viernes, 25 de abril de 2014

Sensatez, coraje y cojones...

Sensatez, coraje y cojones…
La muerte…ese temido e ineludible ¿fin? Que nos espera a todos en el punto más distante del camino terrenal…no creo que exista un “buen” momento para morir pero seguro que hay circunstancias que la pueden hacer “peor”…más triste, dolorosa o inesperada para aquellos que te rodean, te quieren o te admiran -según sea el caso-. En muchas ocasiones parecen crueles bromas del destino…un destino que parece disfrutar mucho del humor negro.

Hoy le toca a Tito Vilanova y uno piensa, ¿por qué ahora? O para ser más específicos, ¿Por qué el cáncer lo atacó de esa manera hace un año? ¿Por qué justo hace un año cuando por fin había salido de la sombra de Guardiola para recibir él los reflectores que tanto merecía?

Vilanova es uno de los grandes artífices del que para muchos es el mejor equipo de futbol jamás formado: El “Barca de Guardiola”. Tito formó a algunos de esos cracks desde las inferiores en la mágica masía y una interesante y muy mencionada leyenda urbana reza que Vilanova era el verdadero cerebro detrás de la imponente personalidad y el encantador discurso de Pep.

Vilanova se vio forzado a dejar el banquillo blaugrana en el momento más álgido de la temporada, cuando el cómodo reposet de la banca en camp nou aún no adoptaba la forma de su esbelta figura y con un Barca peleando por todo y que ilusionaba con ganarlo todo. Lo que ha pasado desde entonces es historia: poco y nada respecto a títulos para la entidad culé.

Hoy ya no está, nunca sabremos de los alcances de dicho equipo y esa supuesta genialidad táctica tras la brillante calva de Pep quedará por siempre flotando en el aire como una interesante leyenda urbana y una anécdota que pasará de generación en generación por las calles y las penyas de Catalunya.
Hoy, ya no está. No podremos recordarlo por la maravillosa manera de jugar de su equipo por que apenas si pudimos verla…tampco por los títulos por que esos siempre se los adjudicaremos a pep y quizás tampoco por las figuras que formó pensando que ya eran cracks desde antes de empezar a caminar.

Pero seguramente podremos recordarlo por aquella famosa frase convertida en un estado de Whatsapp y transformada en slogan de batalla impreso en playeras antes de saltar al nuevo Zorrilla para enfrentar al Valladolid: “Seny, pit i collons”

Sensatez, coraje y cojones…descansa en paz maestro.