Sensatez, coraje y cojones…
La muerte…ese temido e ineludible
¿fin? Que nos espera a todos en el punto más distante del camino terrenal…no
creo que exista un “buen” momento para morir pero seguro que hay circunstancias
que la pueden hacer “peor”…más triste, dolorosa o inesperada para aquellos que
te rodean, te quieren o te admiran -según sea el caso-. En muchas ocasiones
parecen crueles bromas del destino…un destino que parece disfrutar mucho del
humor negro.
Hoy le toca a Tito Vilanova y uno
piensa, ¿por qué ahora? O para ser más específicos, ¿Por qué el cáncer lo atacó
de esa manera hace un año? ¿Por qué justo hace un año cuando por fin había
salido de la sombra de Guardiola para recibir él los reflectores que tanto
merecía?
Vilanova es uno de los grandes
artífices del que para muchos es el mejor equipo de futbol jamás formado: El
“Barca de Guardiola”. Tito formó a algunos de esos cracks desde las inferiores
en la mágica masía y una interesante y muy mencionada leyenda urbana reza que
Vilanova era el verdadero cerebro detrás de la imponente personalidad y el
encantador discurso de Pep.
Vilanova se vio forzado a dejar
el banquillo blaugrana en el momento más álgido de la temporada, cuando el
cómodo reposet de la banca en camp nou aún no adoptaba la forma de su esbelta
figura y con un Barca peleando por todo y que ilusionaba con ganarlo todo. Lo
que ha pasado desde entonces es historia: poco y nada respecto a títulos para
la entidad culé.
Hoy ya no está, nunca sabremos de
los alcances de dicho equipo y esa supuesta genialidad táctica tras la
brillante calva de Pep quedará por siempre flotando en el aire como una
interesante leyenda urbana y una anécdota que pasará de generación en
generación por las calles y las penyas de Catalunya.
Hoy, ya no está. No podremos
recordarlo por la maravillosa manera de jugar de su equipo por que apenas si
pudimos verla…tampco por los títulos por que esos siempre se los adjudicaremos
a pep y quizás tampoco por las figuras que formó pensando que ya eran cracks
desde antes de empezar a caminar.
Pero seguramente podremos
recordarlo por aquella famosa frase convertida en un estado de Whatsapp y transformada
en slogan de batalla impreso en playeras antes de saltar al nuevo Zorrilla para
enfrentar al Valladolid: “Seny, pit i collons”
Sensatez, coraje y
cojones…descansa en paz maestro.
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